Charles Barkley planea quedarse en Phoenix para siempre y quiere que sus cenizas terminen en un casino de Las Vegas
Charles Barkley, exjugador de la NBA y actual analista de televisión, ha dejado claro su amor por Phoenix, ciudad a la que llegó en 1993 para jugar con los Suns. A sus 61 años, Barkley ha experimentado una notable pérdida de peso para mejorar su salud, pero también ha reflexionado sobre sus deseos finales. En una entrevista, expresó su intención de ser cremado y que parte de sus cenizas sean esparcidas en Phoenix y en un casino de Las Vegas.
Amo vivir en Phoenix; nunca me iré de aquí con vida, afirmó Barkley, subrayando su conexión con la ciudad que ha sido su hogar durante décadas.. Charles Barkley, exestrella de la NBA y actual comentarista de TNT, ha decidido continuar con su carrera en la televisión deportiva a largo plazo, afirmando que este es el único lugar para mí. A pesar de su éxito en el baloncesto, Barkley ha enfrentado desafíos en el mundo del juego, perdiendo aproximadamente 25 millones de dólares debido a su afición por el casino.
En una entrevista con Shannon Sharpe, Barkley admitió que, aunque ha ganado grandes sumas en ocasiones, las pérdidas han sido mucho más frecuentes. Con esta nueva perspectiva, Barkley ha cambiado su mentalidad hacia el juego, reconociendo que nunca puedes vencer al casino, pero ellos sí pueden vencerte.. Charles Barkley, exjugador de la NBA y analista de baloncesto universitario, ha sido una figura destacada en el programa Inside the NBA de TNT durante más de dos décadas.
A lo largo de su carrera en la NBA, Barkley estima haber perdido alrededor de $10 millones en apuestas. En julio, reveló que su contrato con TNT tiene un valor de $210 millones. Esto ocurrió después de que la NBA rechazara una oferta de Warner Bros. Discovery, la empresa matriz de TNT, para igualar una propuesta de Amazon por parte de los derechos de medios de la liga. Aunque Barkley consideró retirarse de la transmisión, finalmente decidió regresar a TNT para la temporada 2024-25 de la NBA.
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