El triunfo de Lillard ante los Rockets no oculta las grandes debilidades de los Bucks
Los Milwaukee Bucks lograron una ajustada victoria de 101-100 sobre los Houston Rockets gracias a un tiro de Damian Lillard con solo 3.9 segundos en el reloj. A pesar de la actuación decisiva de Lillard, que incluyó un tiro cuestionable previo, el equipo mostró signos preocupantes en su juego. La dependencia del veterano Brook Lopez, de 36 años, plantea dudas sobre su condición como equipo competitivo.
Aunque se llevaron el triunfo, el rendimiento general sugiere que los Bucks aún tienen mucho que mejorar.. Los Milwaukee Bucks lograron una ajustada victoria sobre los Houston Rockets gracias a una destacada actuación de Brook Lopez, quien anotó 27 puntos, capturó 10 rebotes y realizó cuatro bloqueos. Este rendimiento es histórico, ya que ningún jugador de 36 años o más había conseguido tales números en la NBA.
Menos de una semana antes, Lopez también fue clave en la victoria sobre los Detroit Pistons, anotando 29 puntos y logrando cinco bloqueos en tiempo extra. En total, ha jugado 147 minutos en los últimos cuatro partidos, siendo fundamental para que los Bucks superaran a los Pistons, Raptors y Rockets en finales apretados. Sin embargo, la victoria ante los Rockets estuvo marcada por una jugada polémica.
Giannis Antetokounmpo realizó un gran bloqueo sobre Alperen Sengun, pero Lopez, al recuperar el balón, pisó la línea de banda antes de pasárselo a Antetokounmpo, lo que generó dudas sobre la validez de la posesión que llevó al tiro ganador de Damian Lillard.. En un partido crucial, los Bucks de Milwaukee se beneficiaron de un error arbitral que les permitió mantener una ventaja en un momento decisivo.
Houston, que tenía la oportunidad de cerrar el juego con una ventaja de un punto y un nuevo reloj de tiro, se vio perjudicado por una falta no sancionada. Los aficionados de los Bucks argumentan que esto es una especie de karma por una llamada errónea anterior que favoreció a LaMelo Ball, quien anotó dos tiros libres en los últimos segundos de un juego anterior. A pesar de las quejas de Doc Rivers sobre las decisiones arbitrales, el desenlace del partido demuestra que las decisiones se equilibran a lo largo de la temporada.
En resumen, los Bucks se llevaron la victoria gracias a un golpe de suerte que les llegó justo después de una controversia arbitral.. En un momento crucial del partido, Alperen Sengun optó por pasar el balón a Dillon Brooks en lugar de intentar una bandeja, lo que resultó en un fallo en un tiro de tres puntos sin defensa. Si Sengun hubiera anotado o forzado una falta, los Rockets habrían tomado una ventaja de seis puntos.
En cambio, Milwaukee respondió con un triple de A.J. Green, reduciendo la diferencia a uno. A pesar de un tiro de Lillard, los Rockets tuvieron una última oportunidad para ganar, pero fallaron un tiro fácil con Sengun. La jugada se complicó por una confusión en la defensa de los Bucks, lo que dejó a Sengun desmarcado. Si Fred VanVleet hubiera completado el pase, el partido habría terminado a favor de Houston.
. Los Bucks lograron una victoria ante los Rockets, pero no fue por su defensa, sino por la falta de puntería de Houston, que apenas encesta el 32% de sus triples, uno de los peores porcentajes de la liga. Milwaukee, con un récord de 5-9, no ha mostrado un buen rendimiento y podría estar en una situación aún más complicada. La actuación de Brook Lopez, que brilló como una estrella, y un par de decisiones arbitrales cuestionables, no son suficientes para ocultar las deficiencias del equipo.
La victoria, aunque necesaria, no es un indicativo de un buen futuro para los Bucks.. Damian Lillard ha demostrado ser un maestro en los momentos decisivos desde su llegada a la NBA en 2012, acumulando más tiros ganadores en situaciones críticas que cualquier otro jugador. Sin embargo, a pesar de su talento, el rendimiento del equipo de los Bucks deja mucho que desear.