JJ Redick asume la culpa por la primera derrota de los Lakers, pero el roster defectuoso también pesó en la victoria de Phoenix

En un emocionante encuentro, los Phoenix Suns se impusieron a los Lakers en el primer partido de la carrera como entrenador de JJ Redick. En los momentos decisivos, Kevin Durant demostró su calidad al aprovechar la ventaja de tamaño sobre Gabe Vincent. Con el marcador empatado a 101 y menos de tres minutos por jugar, Durant ejecutó una estrategia simple pero efectiva: buscar al defensor más bajo. Tras un bloqueo de Bradley Beal, los Lakers se vieron obligados a cambiar marcas, lo que permitió a Durant anotar con facilidad sobre Vincent.

Este momento fue clave en la derrota de los Lakers.. En un emocionante encuentro, Kevin Durant continuó sumando puntos para los Suns, incluso en situaciones complicadas. Su juego no solo generó anotaciones directas, sino que también creó oportunidades para sus compañeros. A pesar de un intento fallido de Devin Booker, Phoenix logró un rebote ofensivo que permitió a Royce O'Neale anotar un fácil flotador, dándole a los Suns una ventaja de tres puntos crucial para la victoria.

Tras el partido, J.J. Redick asumió la responsabilidad de no haber presionado a Durant con más intensidad en el cuarto cuarto, aunque reconoció que no había una estrategia perfecta para detenerlo. Blitzear a los Suns es arriesgado, ya que cuentan con tres jugadores estelares en la línea exterior y un alto porcentaje de aciertos en triples, lo que los convierte en un rival difícil de contener.. En un análisis de la situación actual de los Lakers, se destaca la falta de opciones defensivas efectivas.

Max Christie, un alero de 6-5, se esperaba que asumiera un rol importante, pero su rendimiento ha sido decepcionante, con un impacto negativo en los minutos jugados. Jarred Vanderbilt, el mejor defensor perimetral del equipo, está lesionado y su desempeño ofensivo es deficiente, lo que limita su utilidad en momentos clave. D'Angelo Russell podría haber sido una solución si hubiera estado más acertado en sus tiros, ya que su tamaño podría haber ofrecido una ventaja ofensiva frente a rivales como Kevin Durant.

La situación actual plantea serios desafíos para los Lakers en su búsqueda de mejorar su rendimiento en la cancha.. En el partido contra los Suns, el entrenador Redick enfrentó un dilema en los momentos finales. A pesar de que el novato Dalton Knecht es un jugador ofensivo, y Jaxson Hayes aporta movilidad como centro, la falta de confianza en ciertos jugadores se hizo evidente. Redick optó por confiar en Austin Reaves para cerrar el juego, dejando de lado a otros que no mostraron consistencia, como Vincent, cuyo tamaño fue considerado un menor problema en comparación con las debilidades de sus compañeros.

Los Lakers cuentan con cuatro jugadores confiables: LeBron James, Anthony Davis, Hachimura y Reaves, pero la falta de profundidad en el equipo se convierte en un desafío constante a medida que avanza la temporada.. La decisión del entrenador de los Lakers podría haber costado el partido, y aunque asumió parte de la culpa, no había una buena opción disponible. La situación del equipo se reduce a la necesidad de mejorar en el mercado de transferencias, ya que, a pesar de que están superando las expectativas, el talento actual tiene un límite.

En el último partido, ese límite fue igual a la altura de Durant. Para avanzar, los Lakers deben proporcionar a su entrenador las herramientas necesarias.