Los 5 mejores reboteadores de la historia de los New York Knicks
Los New York Knicks, una de las franquicias más antiguas de la NBA, cuentan con una rica historia de grandes reboteadores. En su 80ª temporada, el líder histórico en rebotes es el legendario Patrick Ewing, quien acumuló 10,759 rebotes entre 1985 y 2000. Ewing, seleccionado como el primer pick del draft de 1985, tuvo un impacto inmediato, ganando el premio al Novato del Año con un promedio de 9.0 rebotes por partido.
A lo largo de su carrera, solo bajó de esa cifra en dos ocasiones. Además de Ewing, la lista incluye a otros grandes nombres que han dejado huella en la historia de la franquicia.. En la historia de los New York Knicks, Patrick Ewing se destaca como el máximo reboteador con 11,607 rebotes en 15 temporadas. Desde la campaña 1989-90, Ewing mantuvo un promedio de dobles dígitos en rebotes durante diez años consecutivos.
Le sigue Willis Reed, quien acumuló 8,414 rebotes entre 1964 y 1974. Reed, un jugador versátil, promedió entre 11.6 y 14.7 rebotes en sus primeras siete temporadas, destacándose por su consistencia. Charles Oakley, que jugó con los Knicks de 1988 a 1998, también dejó su huella con 7,291 rebotes. Ya era un destacado reboteador al llegar a Nueva York, promediando 13.1 y 13.0 rebotes en sus dos últimas temporadas con los Bulls.
. Charles Oakley fue un pilar en la pintura de los Knicks, promediando entre 10.5 y 12.1 rebotes en cuatro de sus diez temporadas en Nueva York, y al menos 8.5 en las otras seis. Harry Gallatin, una de las primeras estrellas del equipo entre 1948 y 1957, acumuló 5,935 rebotes y fue seleccionado siete veces al All-Star. A pesar de que los rebotes no se contabilizaban oficialmente en sus dos primeras temporadas, Gallatin promedió más de 10 rebotes en cada una de sus siete temporadas posteriores.
Willie Naulls, quien jugó de 1956 a 1962, también destacó en el reboteo, promediando más de 13 rebotes por partido tras asumir el rol de centro estrella del equipo.. Durante su tiempo con los Knicks, Naulls destacó en el reboteo, logrando cero rebotes en dos temporadas, pero nunca bajando de 8.7 rebotes por partido. Además, fue fundamental en el ataque, lo que le valió cuatro selecciones al All-Star.
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