Estrategia de Tyson Fury para la revancha contra Oleksandr Usyk: Claves para el éxito en el ring
La Estrategia Psicológica de Tyson Fury en la Rematch con Oleksandr Usyk
Durante el cara a cara para la revancha del 21 de diciembre entre Tyson Fury y Oleksandr Usyk, el promotor de Usyk, Alex Krassyuk, le preguntó a Fury: “¿Quieres subir de peso?” A lo que Fury respondió: “No, quiero boxear, como lo hice antes [en la primera pelea]”. Sin embargo, su promotor, Frank Warren de Queensberry Promotions, mencionó que la clave sería la velocidad.
Contradicciones en el Mensaje de Fury
Es importante tomar en cuenta que Fury ha declarado en una reciente entrevista con BoxNation que planea pesar 21 piedras, o 294 libras, para la revancha. En su primer combate con Usyk, Fury pesó 262 libras. Este tipo de mensajes contradictorios son un recordatorio de que lo que dice Fury debe tomarse con un grano de sal, o mejor aún, con un bloque de sal.
La Guerra Psicológica de Fury
La guerra psicológica ha sido siempre una parte integral de la experiencia Fury. Antes de su pelea en 2015 contra el entonces campeón Wladimir Klitschko, Fury perturbó visiblemente a Klitschko con una simple historia sobre haberlo superado en una sauna años atrás. Su habilidad para alternar entre el trash talk feroz y momentos de sinceridad es notable.
¿Qué Estrategia Seguirá Fury?
Con la posibilidad de que Fury entre al ring con más de 290 libras, parece que no quiere boxear. Sin embargo, durante una conferencia de prensa para Usyk-Fury II, Fury explicó que solo necesitaba hacer pequeños ajustes para la revancha. Señaló correctamente que hombres más agresivos que él habían intentado y fracasado en presionar a Usyk, y que había tenido éxito boxeando, por lo que no veía razón para cambiar su estilo.
Las Posibilidades de la Estrategia de Fury
- Fury ha cambiado de opinión desde entonces.
- Está mintiendo abiertamente.
- Está mintiendo sobre su peso actual.
- Realmente planea boxear a pesar de aumentar 30 libras.
Mi teoría es que Fury intenta convencer a Usyk y al público de que volverá a boxear, mientras que en secreto planea un enfoque más agresivo, lo cual sería coherente con su comportamiento en peleas anteriores.
Sin embargo, Usyk es un oponente muy diferente a Deontay Wilder, lo que complica aún más la situación.
La Incertidumbre de Fury
Fury parece disfrutar de ser impredecible. Sabía que nadie le creería cuando prometió noquear a Wilder, lo que hizo que su estrategia fuera aún más sorprendente y efectiva cuando realmente la implementó. Al final, solo Fury tiene la clave de si está diciendo la verdad o no.
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