Guillermo Rigondeaux, a los 44 años, renace en el boxeo tras un duro golpe en su carrera
Guillermo Rigondeaux, el destacado boxeador cubano, volvió al ring en Miami el 12 de noviembre, donde se enfrentó a Dannis Aguero Arias por el título internacional junior de peso supergallo del WBC. Rigondeaux no solo ganó, sino que lo hizo de manera contundente, finalizando la pelea en el primer asalto. Este resultado sugiere que sigue siendo un competidor peligroso y que su potencia de golpeo podría estar en su mejor momento, ya que también había terminado sus dos peleas anteriores el año pasado antes del límite.
Sin embargo, el enfoque principal no es solo su victoria, sino su regreso a la contienda por títulos en la categoría de peso junior.. Guillermo Rigondeaux, a veterano del boxeo de 44 años, sigue compitiendo en la categoría de supergallo, a pesar de los desafíos que enfrenta por su edad y por una grave lesión ocular sufrida hace dos años. En un accidente con una olla de presión, Rigondeaux perdió el 80% de su visión y sufrió quemaduras en las córneas.
Su manager, Alex Boronte, destacó la gravedad del incidente, comparándolo con una explosión. A pesar de las adversidades, Rigondeaux ha demostrado una notable resiliencia al regresar al ring, desafiando las expectativas sobre su carrera.. El futuro de Guillermo Rigondeaux en el boxeo se definirá en los próximos días, según su entrenador, Boronte. Tras un periodo de problemas de visión, Rigondeaux ha recuperado la capacidad de ver y está de vuelta en el ring, ganando títulos y utilizando su agudeza visual para detectar y aprovechar las debilidades de sus oponentes.
Su regreso se presenta como una notable historia de redención en el mundo del boxeo.. Guillermo Rigondeaux, el boxeador cubano, ha vivido una tristeza constante, reflejada en su mirada. A pesar de su regreso al ring, la melancolía persiste, ya que ahora compite en pequeñas veladas en Miami, en lugar de recibir el reconocimiento que merece. A medida que nos acercamos a 2025, su futuro en el boxeo es incierto.
Aunque brilló en el ámbito amateur con dos medallas de oro olímpicas y ha sido campeón mundial en dos categorías, su talento nunca fue valorado adecuadamente en el profesionalismo. La falta de atención a su estilo y personalidad ha contribuido a su desdicha, dejando a Rigondeaux en un limbo de oportunidades perdidas.. A los 44 años, Rigondeaux sigue buscando su lugar en el boxeo, viendo el deporte con una perspectiva renovada.
Un incidente en la cocina en marzo de 2022 sirve como metáfora de su vida: mientras cocinaba frijoles negros cubanos, algo habitual para él, sufrió un accidente que le recordó lo frágil que puede ser la rutina. En el boxeo, donde la suerte juega un papel crucial, cada vez que entra al ring, enfrenta una presión similar a la de una olla a presión.. El boxeo sigue siendo la pasión de este luchador, quien decide arriesgarse no por grandes sumas de dinero, sino por lo suficiente para subsistir.
Para él, el ring representa un refugio, un lugar donde se siente seguro y en el que puede seguir cocinando su vida.