Jack Catterall se impone a Regis Prograis en un duelo de astucia y zurdas

En una noche de boxeo en Manchester, Jack Catterall y Regis Prograis se enfrentaron en una pelea de superligero que comenzó con un ritmo bajo y una calidad alta. Durante seis asaltos, ambos boxeadores mostraron su habilidad, pero la falta de acción era evidente. Sin embargo, en la segunda mitad del combate, la desesperación y el cansancio comenzaron a jugar un papel crucial, llevando a ambos a aumentar la intensidad.

Esto resultó en dos caídas en el noveno asalto que inclinaron la balanza a favor de Catterall, dejando a Prograis aún más ansioso en los últimos rounds. Hasta ese momento, la pelea había sido muy pareja.. En un combate marcado por la cautela, los boxeadores Catterall y Prograis se mostraron como contragolpeadores, esperando el momento adecuado para atacar. En el noveno asalto, Catterall dio un giro al enfrentamiento, a pesar de que hasta ese momento había conectado solo 44 golpes frente a los 48 de Prograis.

Ambos boxeadores, en su mayoría, lanzaron golpes de izquierda, pero con estilos diferentes: Catterall optó por golpes más rectos, mientras que Prograis utilizó trayectorias más amplias. En el tercer asalto, Catterall logró el primer gran golpe del combate, sorprendiendo a Prograis. Este último respondió en el cuarto asalto con un potente golpe de izquierda, lo que lo llevó a adoptar una actitud más agresiva y a presionar a Catterall.

. En una intensa pelea, Prograis y Catterall se enfrentaron en un combate lleno de acción. Prograis logró un knockdown en el quinto asalto cuando Catterall tocó la lona tras un fuerte jab, aunque no parecía estar realmente herido. A pesar de esto, el conteo se realizó y Prograis aprovechó la ventaja en el sexto asalto, conectando un gancho de derecha a Catterall. El entrenador de Catterall, Jamie Moore, había instado a su pupilo a ganar el respeto de Prograis y no dejarlo avanzar sin oposición.

En el séptimo asalto, ambos boxeadores sufrieron cortes tras un choque de cabezas, pero en el octavo, Catterall mostró más calma y logró conectar varios golpes con su mano izquierda.. En la pelea, Catterall mostró una notable evolución al dejar de esquivar los ataques de Prograis y plantarse firme en el ring. A partir del noveno asalto, el boxeador británico se activó, comprendiendo que podía hacer más que solo pensar en la estrategia.

La fatiga y la desesperación de ambos crearon oportunidades, y Catterall se propuso no solo ganar, sino hacerlo de manera contundente, buscando dejar una huella en su carrera. El noveno round fue su mejor momento, donde combinó inteligencia y explosividad, aprovechando cada apertura para demostrar su potencial.. Catterall comenzó el combate con un potente golpe de izquierda que derribó a Prograis por primera vez.

Este golpe, uno de los mejores de Catterall, fue crucial, ya que solo la resistencia de Prograis le permitió levantarse. Sin embargo, no pudo evitar caer nuevamente al final del noveno asalto tras otro golpe certero de Catterall. Con un 10-7 a favor de Catterall en esa ronda, Prograis se vio obligado a mostrar desesperación en los últimos tres asaltos. Jamie Moore comentó que Prograis estaba cansado, y esto se evidenció cuando incluso resbaló y se torció el tobillo.

. Jack Catterall logró una victoria contundente sobre Regis Prograis en un combate que demostró su superioridad táctica y técnica. A lo largo de la pelea, Prograis, sintiéndose presionado, intentó un golpe desesperado que lo llevó a caer y a retirarse a una esquina, un claro indicio de que había sido superado por Catterall. Los jueces reflejaron esta dominancia al otorgar una decisión unánime a favor del británico, con puntuaciones de 117-108 y 116-109 en dos ocasiones.

Catterall, con un récord de 30-1 13 KOs, expresó su satisfacción tras la pelea, reconociendo la calidad de su oponente y la importancia del momento. A pesar de un inicio cauteloso, logró recuperarse y anotó dos caídas que sellaron su triunfo.. En una pelea marcada por la fatiga y la desesperación, Jack Catterall se destacó al mostrar calidad en momentos clave, a diferencia de su oponente Regis Prograis.

Catterall, conocido por su inteligencia en el ring, demostró que también puede ser un boxeador peligroso al conectar golpes contundentes, especialmente en el noveno asalto. Su evolución como peleador lo convierte en un contendiente serio en la división de 140 libras, dejando atrás la actitud de esperar y buscando ahora hacerse notar en la cima.