Las expectativas de Beterbiev y Bivol nublan la percepción del combate

Artur Beterbiev enfrentó a Dmitry Bivol el 12 de octubre y su actuación dejó mucho que desear. A partir del segundo asalto, Beterbiev se mostró reacio a lanzar golpes de poder, limitándose a su jab. Aunque logró superar a Bivol en trabajo de pies y terminó siendo el más fuerte, no mostró su mejor versión, siendo lento para cerrar el ring y sin aprovechar su efectivo trabajo al cuerpo. Por su parte, Bivol ofreció una de las mejores actuaciones de su carrera.

Se convirtió en el primer boxeador en llevar a Beterbiev a la distancia sin caer a la lona, manteniendo una postura firme y resistiendo los golpes del ruso, que parecían no afectarle.. En las rondas finales del combate, Beterbiev mostró una vulnerabilidad inesperada, lo que llevó a muchos a cuestionar el resultado. Aunque no se realizó un conteo oficial, se esperaba que Bivol ganara, y el marcador de 116-112 lo confirmaba.

Bivol ejecutó mejor su estrategia, mientras que Beterbiev no logró su habitual nocaut. Aunque la victoria de Beterbiev no fue un robo, la sensación general era de desconcierto. Las reacciones emocionales a menudo no reflejan la realidad del complicado sistema de puntuación del boxeo, y quienes sí puntuaron el combate lo vieron mucho más parejo de lo que sugieren las opiniones en línea. La narrativa previa al enfrentamiento pudo haber influido en esta desconexión sobre el resultado.

. El enfrentamiento entre Beterbiev y Bivol se presentó como un duelo equilibrado entre un boxeador técnico y un pegador, pero la realidad del combate demostró que esta percepción no era del todo precisa. Muchos, incluido yo, anticipamos que Beterbiev podría ganar por nocaut y Bivol por decisión. A pesar de que se hablaba de las habilidades de boxeo de Beterbiev, pocos creían que pudiera ganar a los puntos.

Al observar el combate, cometí el error de interpretar cada ronda en función de esa expectativa. Cuando Bivol lograba salir de una ronda sin ser claramente lastimado, lo consideraba un éxito para él, lo que nubló mi juicio sobre el desarrollo real del combate.. En la pelea entre Beterbiev y Bivol, muchos esperaban un nocaut del primero, quien había noqueado a todos sus oponentes previos. Sin embargo, a pesar de su dominio, Beterbiev no logró derribar a Bivol ni acercarse a una victoria por stoppage.

Esto llevó a la sensación de que el campeón estaba subestimando su rendimiento. A pesar de que Beterbiev siempre ha tenido la oportunidad de ganar por decisión, su enfoque se redujo a la lucha entre un boxeador y un pegador, ignorando que sus golpes eran los más efectivos del combate. Aunque el nocaut parecía lejano, Beterbiev seguía siendo el que más daño causaba en el ring.. Dmitry Bivol enfrentó un desafío monumental en su pelea contra Artur Beterbiev.

No solo necesitaba evitar ser noqueado, lo que ya era una tarea titánica, sino que también debía ganar más rondas y hacer daño a un oponente conocido por su poder de golpeo. A pesar de la dificultad, Bivol logró levantarse en señal de victoria al final del combate, reflejando la magnitud de su logro. En contraste, Beterbiev, aunque efectivo, mostró insatisfacción con su desempeño, lo que sugiere que Bivol tuvo la tarea más complicada en el ring.

. En un combate reñido, Dmitry Bivol enfrentó a Artur Beterbiev, quien a pesar de sus 39 años y una reciente cirugía de menisco, logró salir victorioso. Bivol, de 33 años, implementó su estrategia a pesar de las dificultades, pero su menor producción de golpes en los últimos rounds fue notable. Aunque Bivol sufrió daños en la mano y la cara por el poder de Beterbiev, su esfuerzo por sobrevivir en el ring fue evidente.

A pesar de sus limitaciones, Beterbiev demostró tener la ventaja en la pelea, lo que sugiere que siempre tuvo más probabilidades de ganar.. En un emocionante enfrentamiento, Artur Beterbiev y Dmitry Bivol demostraron sus habilidades en el ring, dejando claro que la potencia de Beterbiev sigue siendo un factor decisivo, a pesar de su edad. Aunque Bivol ofreció una de las mejores actuaciones de su carrera, no logró distanciarse en las tarjetas de puntuación.

A los 39 años, Beterbiev, aunque no en su mejor forma, se mantuvo competitivo, lo que refuerza su reputación como un formidable noqueador que también puede boxear al más alto nivel. Este combate resalta la importancia de las narrativas en el boxeo, ya que a menudo pueden influir en la percepción del rendimiento de los peleadores.. Una vez que comienza la acción, lo mejor es dejar de lado el marketing y disfrutar del espectáculo.

.