"¿Qué queda para el aficionado estadounidense tras la llegada de 'Noche Latina' a Arabia Saudita?"
El boxeo ha aprovechado el espacio entre la Serie Mundial y la temporada de fútbol para llevar a cabo peleas importantes en Estados Unidos en los últimos años. Combates como Wilder-Fury 1, Canelo-Kovalev, Fury-Wilder 3, Estrada-Gonzalez y Espinoza-Ramirez han demostrado que el deporte no sigue un calendario rígido. Sin embargo, con el aumento de peleas en Arabia Saudita, el calendario de boxeo en EE. UU.
para finales de 2024 se ha reducido. Este sábado, se llevará a cabo la revancha por el título superpluma del CMB entre Robson Conceicao y O’Shaquie Foster en Verona, Nueva York.. La próxima semana se anticipa un barrido por parte del campeón de peso welter Jaron “Boots” Ennis y el campeón de supermosca Jesse “Bam” Rodríguez en Filadelfia, además del esperado rematch entre Emanuel Navarrete y Oscar Valdez el 7 de diciembre.
Sin embargo, la reciente pérdida de combates importantes en Estados Unidos, como la unificación de pesos semipesados entre Artur Beterbiev y Dmitry Bivol, ha generado preocupación entre los analistas. El ex campeón de welter Paulie Malignaggi expresó su inquietud sobre la disminución de eventos en el país, señalando que tradicionalmente se reservan grandes peleas para el final del año en Las Vegas.
Por su parte, Chris Algieri, otro analista, minimizó la situación, argumentando que los estadounidenses no suelen asistir a las peleas. A pesar de esto, la falta de un evento destacado en el suroeste de EE. UU. como el show de Golden Boy Promotions del 16 de noviembre ha dejado a muchos preguntándose sobre el futuro del boxeo en el país.. La atención del boxeo se centra en Riyadh, Arabia Saudita, donde se llevará a cabo una cartelera destacada.
El evento principal será la unificación de los pesos cruceros entre el mexicano Gilberto Zurdo Ramírez y Chris Billam-Smith. Además, el ex campeón de 140 libras, José Ramírez, se enfrentará al invicto Arnold Barboza, y el contendiente ligero William Zepeda peleará contra el ex campeón Tevin Farmer. Chris Algieri, analista del evento, cuestiona la decisión de llevar peleas de élite fuera de Estados Unidos, especialmente tras un intento fallido de realizar una cartelera en Los Ángeles que no logró atraer público.
La diferencia horaria también plantea un desafío, ya que las peleas se transmitirán en las tardes estadounidenses, cuando la atención está centrada en el fútbol.. La esperada revancha entre Usyk y Fury se llevará a cabo en un momento complicado, ya que coincidirá con los primeros partidos de los playoffs de fútbol americano universitario y juegos especiales de la NFL, lo que podría afectar la audiencia del combate.
A pesar de las preocupaciones sobre la atención que recibirá el evento, algunos analistas, como Paulie Malignaggi, consideran que la situación actual en EE. UU. es solo un tema de programación y no un gran problema, señalando que algunos combates se han trasladado a Arabia Saudita. Por otro lado, el boxeador japonés Naoya Inoue ha dejado claro que no siente la necesidad de pelear en EE. UU., ya que logró llenar el Tokyo Dome con 55,000 espectadores.
Sin embargo, se planea que Inoue pelee en Las Vegas en abril.. Los promotores estadounidenses e ingleses han mostrado reticencia a realizar peleas de alto perfil debido a factores económicos y de transmisión. Sin embargo, Alalshikh ha invertido fuertemente en combates como Usyk-Fury y Beterbiev-Bivol, y se rumorea un enfrentamiento entre los campeones de cuatro divisiones, Álvarez y Crawford. A pesar de la inversión, las condiciones en Arabia Saudita han restado ambiente a las multitudes, privando a ciudades como Los Ángeles, Las Vegas, Nueva York y Phoenix de eventos que podrían generar ingresos significativos.
Algieri comentó que el dinero saudí es atractivo y está impulsando peleas que no se estaban realizando en EE. UU. Malignaggi agregó que, aunque las peleas se realicen en Arabia, es preferible que ocurran a que no se realicen en absoluto. Arabia Saudita también planea un evento para el 22 de febrero.