El Impacto de Perder Dos Veces ante el Mismo Rival

Perder cualquier combate deja una marca, tanto física como psicológica. Sin embargo, hay algo particularmente profundo en perder dos veces ante el mismo oponente que afecta a un boxeador de una manera más intensa que cualquier otra derrota. No importa cuán reñidos hayan sido los combates, perder dos veces ante el mismo hombre hiere a un boxeador más que ser robado, dominado o incluso noqueado.

La Finalidad de la Derrota

La herida de perder dos veces no se puede remediar con promesas de venganza ni excusarse por una mala preparación o una falta de concentración. La realidad es que esos juegos ya se han jugado. La derrota duele porque hay una finalidad en ello, un punto final en lugar de una elipsis. Este sentido de finalidad se agrava al saber que hay alguien que siempre tendrá tu número y será considerado mejor que tú.

El Caso de Tyson Fury

Tyson Fury, con un récord de 34-2-1 24, ha comenzado a familiarizarse con esta sensación tras perder nuevamente ante Oleksandr Usyk en Riad, Arabia Saudita. En el ring, fue el primero en levantar su brazo tras la campana final, actuando como si la victoria fuera inevitable para él. Sin embargo, se quejó rápidamente cuando la decisión fue en contra suya, mientras Usyk, ahora con un récord de 23-0 14, recibió la noticia con la gracia habitual.

Reacciones de Fury

“Creo que recibió un regalo de Navidad de esos jueces”, dijo Fury en la conferencia de prensa posterior al combate. “Sentí que gané ambas peleas. Sabía que tenía que noquearlo para obtener una decisión, pero así es el boxeo y sucede. No tengo dudas de que gané la pelea. No podemos llorar por ello.”

El Dilema de la Grandeza

Fury, conocido como el “Rey Gitano”, ha construido su fama en la categoría de peso pesado sobre la base de ser el más grande y el mejor.

Sin embargo, ahora se encuentra en una posición desconocida y definitiva. A pesar de sus grandes victorias pasadas, sabemos exactamente dónde se encuentra en la jerarquía del peso pesado.

La Comparación con Usyk

No solo ha perdido ante cualquier hombre, sino ante Oleksandr Usyk, un boxeador que fue una vez un peso crucero, seis pulgadas más bajo y 55 libras más ligero que Fury. Este aspecto, más que la habilidad de Usyk, representa una herida profunda para Fury, quien solía ridiculizar los planes de Usyk en la categoría de peso pesado.

La Realidad de la Derrota

“En esa pelea, nunca me lastimó”, afirmó Fury. “Tengo un par de heridas superficiales, pero se irán en dos o tres días. No tengo marcas en mí.” Sin embargo, a pesar de su confianza, la realidad es que a lo largo de 24 asaltos, Fury no pudo hacer mucho contra Usyk, aunque mostró una mejoría en comparación con su primer encuentro.

El Desarrollo del Combate

Durante la pelea, Fury tuvo momentos de éxito, pero también períodos en los que Usyk aprovechó sus errores.

A medida que avanzaba la pelea, Usyk se asentó y comenzó a conectar golpes limpios, lo que le dio impulso y control. La puntuación final de 116-112 a favor de Usyk fue un reflejo claro de su dominio.

La Puntuación y la Percepción

La decisión unánime de los jueces sorprendió a muchos, ya que generalmente se espera controversia en combates de alto perfil. Sin embargo, esta vez, los tres jueces coincidieron en que Usyk había superado a Fury nuevamente.

El Futuro de Fury

Ahora, Fury debe aceptar que para vencer a Usyk, necesitará adoptar un enfoque diferente. Tendrá que humillarse y reconocer la superioridad de Usyk, lo que sería una fuente de gran dolor para él. Este proceso de aceptación podría doler más que las propias derrotas, y es un desafío que Fury deberá enfrentar en su carrera.