Tyson Fury y sus desafíos con los 'pequeños' boxeadores: una mirada a sus luchas en el ring
Tyson Fury: Un Gigante en el Ring
Tyson Fury es un verdadero coloso. Con una altura de 6 pies 9 pulgadas y un peso que supera las 260 libras, Fury a menudo hace que sus oponentes de peso pesado parezcan diminutos. Esto se evidenció en su extraordinario cara a cara de 10 minutos con Oleksandr Usyk antes de su revancha este fin de semana.
Desafíos con los Oponentes Más Pequeños
A pesar de su ventaja de tamaño, Fury ha tenido dificultades con los llamados “hombres pequeños”. Este término es relativo, ya que un peso pesado pequeño hoy en día mide alrededor de 6 pies 3 pulgadas – un gigante para la persona promedio, pero un hobbit para el imponente Fury.
Desde sus primeros días en el boxeo, ha sido evidente que Fury lucha contra estos oponentes más pequeños.
A menudo, no logra mantenerlos a raya, lo que lo lleva a utilizar su enorme peso corporal para intentar agotarlos.
El Encuentro con John McDermott
Un nombre que solo los puristas del boxeo pueden conocer es John McDermott, pero es uno que Fury probablemente nunca olvidará. Si lo vieras en la calle, podrías no darte cuenta de que había desafiado por el título británico de peso pesado en tres ocasiones.
En su encuentro en 2009, McDermott hizo que Fury pareciera un Adonis, a pesar de su figura más pequeña y regordeta.
Fury no pudo controlar a McDermott durante la pelea y tuvo dificultades para encontrar su rango al golpear hacia abajo. La controversia fue tal que Fury tuvo que enfrentarse a McDermott nuevamente un año después.
La Revancha y Nuevas Estrategias
En la revancha, Fury pareció encontrar una solución para lidiar con estos oponentes difíciles: ¡simplemente se recostó sobre ellos! McDermott, que llegó en peor forma, se agotó para el noveno asalto, y un golpe astuto de Fury lo llevó a la lona.
Enfrentamientos con Otros Oponentes
Fury repitió estas tácticas cuando se enfrentó al ex campeón de peso crucero Steve Cunningham. Nuevamente, luchó contra un oponente más pequeño y se encontró en el suelo en el segundo asalto. No pudo esquivar los rápidos golpes de Cunningham, quien parecía deslizarse dentro del largo y lento jab de Fury.
Al llegar al séptimo asalto, Cunningham estaba exhausto de soportar el peso de ambos, y fue derribado.
El Desafío de Otto Wallin
¿Y quién puede olvidar a Otto Wallin? Aunque mide 6 pies 5 pulgadas, Wallin parecía más pequeño esa noche. Con un peso de alrededor de 230 libras, fue más ligero y rápido que Fury, causándole problemas reales, incluyendo un corte que habría detenido cualquier otro combate.
A pesar de las dificultades, Fury utilizó su tamaño para superar a Wallin, aunque terminó con 47 puntos de sutura y decidió cambiar de entrenador, dejando a Ben Davison y trayendo a Sugarhill Steward.
La Revancha con Usyk
En su primer combate, Fury manejó a Usyk, un oponente más pequeño, bastante bien durante la primera mitad. Sin embargo, Usyk comenzó a tomar la iniciativa, y Fury no pudo mantenerlo a raya. Lo sorprendente fue que Fury no utilizó las tácticas sucias que le habían traído tanto éxito en el pasado.
¿Estaba Fury tratando de demostrar que era lo suficientemente hábil para enfrentar al maestro boxeador Usyk? La historia podría ser muy diferente esta vez.
Fury parece grande y pesado, y es difícil no imaginarlo utilizando cada libra de su peso para presionar a Usyk en la revancha.
¿Podrá Usyk Contrarrestar a Fury?
La pregunta que queda es: ¿será Usyk lo suficientemente astuto para evitar que eso suceda? Solo el tiempo lo dirá.