El nuevo jefe de Aston Martin promete un enfoque 'robótico' en su búsqueda de la gloria en la F1

El Nuevo Enfoque de Andy Cowell en Aston Martin

El nuevo director de Aston Martin, Andy Cowell, ha prometido transformar al equipo en una entidad robótica en su desarrollo de F1, con el objetivo de competir por el título. Cowell fue nombrado CEO el año pasado y, en enero de 2025, se anunció que asumiría el cargo de director del equipo, mientras que Mike Krack pasaría a ser el nuevo director de pista.

Un Nuevo Comienzo para Aston Martin

Con una trayectoria destacada como exjefe de Mercedes High-Performance Powertrains, Cowell ahora tiene la responsabilidad de llevar al equipo hacia el éxito desde su nueva y moderna fábrica. Esto incluye importantes fichajes técnicos, como Adrian Newey de Red Bull y Enrico Cardile de Ferrari.

Visión a Futuro: 2026 y Más Allá

En una reciente declaración, Cowell compartió su enfoque para el futuro del equipo: Creo que 2026 es una oportunidad para todos, pero estamos trabajando arduamente para hacer que el coche sea más rápido para el próximo año.

Además, destacó el crecimiento de las instalaciones para 2026, 2027 y 2028.

La Filosofía de Trabajo de Cowell

Cowell enfatiza la importancia del trabajo duro: No me gusta la frase de lanzar los dados, vengo de la escuela de: 'trabajas duro y haces tu propia suerte'. Esta mentalidad se refleja en su enfoque hacia cada proyecto, buscando mejorar continuamente y no solo enfocándose en un único objetivo.

Creatividad y Precisión en el Desarrollo

El nuevo director desea ser increíblemente creativo en todos los aspectos del trabajo del equipo, pero también robótico en la forma en que realizan experimentos. Creer en los resultados de los experimentos es crucial, afirmó Cowell. Su objetivo es minimizar el apego emocional a las ideas y aprender de los resultados para adaptarse rápidamente.

Conclusión

Con Andy Cowell al mando, Aston Martin se prepara para un futuro prometedor en la Fórmula 1, combinando creatividad con un enfoque metódico y analítico. La transformación del equipo podría marcar un nuevo capítulo en su historia competitiva.