"El presidente de la FIA insta a los pilotos de F1 a centrarse en las carreras y no interferir en otros asuntos"
FIA Responde a Críticas de Pilotos de Fórmula Uno
El presidente de la FIA, Mohammed Ben Sulayem, ha respondido a las críticas de los pilotos de Fórmula Uno, sugiriendo que deberían concentrarse en su desempeño en la pista. Esta declaración se produce en medio de un clima de incertidumbre en la FIA, justo antes de la penúltima carrera de la temporada en Catar.
Desafíos Internos en la FIA
La FIA ha experimentado cambios significativos recientemente. El jefe de comisarios, Tim Mayer, ha sido destituido de su cargo por Ben Sulayem. Además, Janette Tan, la directora de carrera adjunta de las series de apoyo de F1, también ha dejado su puesto. Estos cambios se producen dos semanas después de que el árbitro de la carrera de F1, Niels Wittich, fuera apartado sin explicación.
Reacciones de los Pilotos
Antes de la carrera del domingo, el piloto británico George Russell exigió “claridad y comprensión sobre lo que está sucediendo y quién será el próximo en ser despedido”. Otros pilotos, como Lewis Hamilton y Max Verstappen, también han criticado a Ben Sulayem durante la temporada.
Declaraciones de Mohammed Ben Sulayem
En una conferencia de prensa en Doha, Ben Sulayem defendió su posición: “¿Debemos decirles? Cuando algo cambia en los equipos, ¿nos lo dicen? No, no lo hacen.
Nadie tiene que hacerlo. Tenemos las reglas y las seguimos. No seguimos las reglas de otros. Es tan simple como eso.”
El presidente de la FIA continuó: “¿Les decimos cómo conducir? ¿Les decimos qué estrategia seguir? No es asunto de ellos. Lo siento. Respeto a los pilotos. Que se concentren en lo que mejor saben hacer, que es competir.”
La Relación entre FIA y Pilotos
Ben Sulayem también abordó las preocupaciones sobre el uso del dinero en el deporte: “Los pilotos están ganando más de 100 millones.
¿Les pregunto dónde lo gastan? No. Depende de ellos. Es su derecho. Hacemos lo que hacemos con el dinero. Es nuestro asunto.”
Esta situación resalta la tensión entre la FIA y los pilotos, y plantea preguntas sobre la gobernanza y la transparencia en la Fórmula Uno.