Ferrari y Red Bull se lanzan al extremo mientras McLaren rompe la tendencia en México
El Gran Premio de México presenta desafíos únicos para los equipos de Fórmula 1, especialmente en términos de fiabilidad. La altitud de 2240 metros sobre el nivel del mar provoca una reducción del 30% en el intercambio de calor de las unidades de potencia. Esto afecta la producción de potencia del motor de combustión interna ICE, obligando al turbo a trabajar más para suministrar aire. Esta presión adicional puede aumentar el riesgo de fallos en los componentes del turbo.
Para mitigar estos problemas, los equipos han implementado grandes louveres de refrigeración, lo que, aunque reduce ligeramente el rendimiento aerodinámico, es necesario debido a la menor densidad del aire.. Ferrari ha presentado un nuevo diseño de carrocería con grandes louveres en la parte superior de los sidepods y en el costado del cockpit, mejorando la extracción de aire caliente. Por su parte, Red Bull ha llevado al extremo el diseño introducido en Hungría, aunque su práctica del viernes se vio afectada por un problema en el turbo, posiblemente por el estrés adicional en la pieza.
McLaren, el único equipo líder en traer una mejora de rendimiento, ha actualizado su piso, aumentando el volumen de los canales inferiores para gestionar mejor la presión del aire. Solo Lando Norris utiliza el nuevo piso, mientras que Oscar Piastri sigue con la versión anterior, pero se espera que la nueva pieza ofrezca un aumento significativo en la carga aerodinámica.