La serie BMW M1: un duelo épico entre gigantes de la F1 y nuevas promesas

Jan Lammers, ganador de las 24 Horas de Le Mans en 1988, elige el BMW M1 Procar como su coche de carreras favorito, por encima de los monoplazas de Fórmula 1 que ha pilotado, incluyendo el Lotus 79. A pesar de haber descrito al Toyota TS010 como el más rápido que ha conducido, el M1 Procar destaca por su combinación de motor, transmisión y manejo, que se adaptaba perfectamente a su estilo de conducción.

Lammers comenzó su temporada en el Procar con una victoria desde la pole en Donington Park en abril de 1980, seguido de actuaciones destacadas en Avus y Mónaco.. El piloto Lammers se muestra decepcionado tras perder una clara oportunidad de victoria en Monte Carlo, donde lideraba la carrera hasta que un choque con Didier Pironi arruinó su desempeño. Lammers recuerda cómo, en condiciones de lluvia, fue embestido por Pironi al frenar en la curva Mirabeau, lo que dañó su suspensión.

Aunque pensó en vengarse en la siguiente curva, su intento resultó en un accidente que lo llevó a chocar contra la pared. Su equipo se cuestionó su decisión de chocar en lugar de impactar a Pironi.. Jan Lammers, piloto de ATS en F1, vivió una intensa carrera en el M1 Procar Championship en Avus. A pesar de liderar la competencia, su oportunidad de victoria se desvaneció cuando el extintor de su coche se activó, resultado de un mal diseño que bloqueaba la ventilación.

Tras perder posiciones, Lammers logró recuperar el segundo lugar y se acercó al ganador Manfred Schurti, quien, debido a un pinchazo, iba más lento de lo esperado. Lammers se encontró en una situación crítica, donde tuvo que elegir entre chocar o perder el control de su auto. Estaba en modo ataque, pero él iba más despacio de lo normal, comentó Lammers sobre el incidente.. Lammers optó por aplicar su experiencia del skid school de Rob Slotemaker en Zandvoort, lo que le permitió reengancharse a la carrera y terminar a solo seis segundos del ganador.

Sin embargo, su rendimiento fue en declive tras un segundo puesto en Norisring. A partir de ahí, solo logró un quinto lugar en Hockenheim y un sexto en Zandvoort, donde sufrió problemas mecánicos. En el Osterreichring, Lammers notó que su BMW ya no era competitivo tras los daños sufridos en Mónaco. A pesar de liderar la clasificación de Procar al inicio de la temporada, terminó cuarto en el campeonato, detrás de Piquet, Jones y Stuck.

. El piloto Lammers, de 68 años, recuerda con nostalgia su participación en la última temporada de la serie Procar. A pesar de no haber alcanzado el éxito más grande de su carrera, considera que fue una buena época, marcada por emociones intensas. Aunque el Gran Premio de Mónaco le trajo un poco de mala suerte, Lammers valora los recuerdos positivos que le dejó esa competición.