La Fórmula 1 se prepara para la segunda edición del Gran Premio de Las Vegas, donde el desafío técnico sigue siendo crucial para la victoria y la posible coronación de un campeón mundial. A pesar de las mejoras en el evento, el asfalto de 6.2 km presenta problemas de agarre, complicados por las bajas temperaturas. Mercedes mostró su potencial en las prácticas, y George Russell logró la pole position en un emocionante final, superando a Carlos Sainz.

. Pierre Gasly sorprendió al conseguir el tercer lugar en la parrilla de salida para Alpine, superando a Charles Leclerc y a sus rivales por el campeonato, Max Verstappen y Lando Norris. La carrera de 50 vueltas del sábado por la noche promete ser complicada, ya que las condiciones que dificultan la conservación de los neumáticos se intensificarán en las largas distancias. La reabertura de la pista al tráfico regular también afectará los niveles de agarre.

El principal desafío será el graining, un fenómeno que ocurre cuando la superficie de los neumáticos se descompone debido a temperaturas inadecuadas, lo que reduce el contacto con el asfalto y, por ende, el agarre. Andrea Stella, jefe de McLaren, destacó que limitar el graining será crucial, señalando que incluso Red Bull experimentó este problema durante la práctica.. Charles Leclerc, piloto de Ferrari, ha señalado que las condiciones de la pista en Las Vegas presentan desafíos estratégicos.

Mario Isola, de Pirelli, anticipa que los conductores deberán ajustar su estilo de manejo al inicio de cada stint para mitigar el desgaste de los neumáticos. La pista tiene un grip bajo, similar al del año pasado, lo que complica la situación, especialmente en las primeras vueltas con combustible alto. Aunque es difícil evitar el graining, Isola sugiere que la clave está en aplicar estrés lateral y calor a los neumáticos, algo complicado en un circuito urbano con pocas curvas rápidas.

. En la previa de la carrera, se anticipa que la estrategia más efectiva será una parada en boxes, utilizando neumáticos medios y luego duros. Pirelli sugiere que el neumático blando no será ideal para la competencia, aunque podría ser útil en caso de un safety car o una bandera roja. Todos los equipos contarán con dos juegos de neumáticos duros, lo que sugiere que serán los más utilizados. En cuanto a las posibilidades de adelantamientos, un formato de una sola parada suele limitar la acción en pista, ya que los equipos tienden a seguir secuencias de paradas similares.

Sin embargo, el recuerdo de la emocionante carrera del año pasado en condiciones parecidas deja abierta la esperanza de un espectáculo vibrante.. Las Vegas se prepara para una carrera emocionante, donde las condiciones frías y de bajo agarre aumentarán el desgaste de los neumáticos y podrían provocar errores de los pilotos. La larga recta de 1.9 km en el Strip ofrecerá un efecto de rebufo significativo, aunque el DRS no será tan efectivo debido a los alerones traseros delgados.

La batalla entre Max Verstappen y Lando Norris será crucial, ya que el resultado podría determinar si Verstappen asegura su cuarto título mundial en Las Vegas o en Qatar. McLaren enfrenta desafíos en circuitos que requieren alerones de baja resistencia, pero Red Bull se encuentra en una situación aún más complicada al no haber desarrollado un alerón específico para estas condiciones, lo que ya les afectó en Monza y ahora en Las Vegas.

. Con Verstappen y Norris en la tercera fila, será interesante ver si Norris puede aprovechar la menor velocidad máxima de Verstappen para acercarse en la lucha por el título. Russell, quien logró la pole, enfrenta el desafío de competir contra Ferrari, que es el favorito en este tipo de circuito. Sin embargo, Sainz y Leclerc tendrán que sortear obstáculos, como el rápido Alpine de Gasly. A pesar de esto, los datos sugieren que Ferrari tiene el ritmo necesario para ganar.

Para Leclerc, sería una oportunidad de redención tras perder la victoria en Las Vegas en 2023, mientras que Sainz busca cerrar su etapa en Ferrari con un gran desempeño.