Verstappen se mostró desafiante ante la intensa presión
Max Verstappen se mostró desafiante antes del Gran Premio de Brasil, respondiendo con dureza a las críticas sobre su estilo de conducción. Tras un choque con Lando Norris en Austin, que resultó en una penalización para el piloto de McLaren, Verstappen intensificó la rivalidad en México con dos empujones en cuatro curvas. Sus acciones generaron controversia entre colegas, aficionados y analistas, y este jueves, en el paddock, enfrentó numerosas preguntas sobre los incidentes recientes.
. Max Verstappen, piloto de Red Bull Racing, mostró su característico sarcasmo y desdén en una reciente conferencia de prensa de la FIA. Al ser preguntado sobre si se sentía solo en la Fórmula 1 debido a sus opiniones sobre el hard racing, respondió con confianza, recordando la famosa frase de Kimi Raikkonen: Déjame en paz, sé lo que hago. También se defendió de las críticas de Damon Hill, campeón de 1996, sobre su comprensión del racing justo.
En un ambiente más relajado con periodistas de habla holandesa, Verstappen se mostró aún más desafiante y bromista, aunque dejó entrever que se siente como si estuviera en una lucha contra el resto del mundo. A pesar de su aparente indiferencia hacia las opiniones externas y su decisión de mantener un perfil bajo en los medios, demostró estar al tanto de las críticas de figuras como Hill y Johnny Herbert, sugiriendo que los comentaristas británicos han resurgido tras su casi perfecta campaña en 2023.
. Max Verstappen criticó al comisario de la FIA, Herbert, por expresar sus opiniones en un sitio de apuestas, calificándolo de bastante anormal. Además, se mostró ofendido por la insinuación de que había empujado a Lando Norris en México para beneficiar a Charles Leclerc. Esta opinión no es única, ya que otros en el paddock de F1 la comparten. Al ser preguntado en tono de broma si debería investigar su ascendencia británica para evitar el escrutinio, Verstappen respondió que está contento con su pasaporte, aunque considera que es el pasaporte equivocado en este paddock.
Con una década en la F1, Verstappen no mostró signos de molestia ante la controversia mediática, enfatizando su enfoque en que Red Bull solucione sus problemas de rendimiento para evitar batallas forzadas. Al ser consultado si disfruta más acercándose a su cuarto título mundial de manera difícil, respondió que el año pasado fue mucho mejor.. Max Verstappen ha expresado que su enfoque ha cambiado en la temporada actual, pasando de intentar ganar todo a buscar una sola victoria, debido a la falta de competitividad de su auto.
En cuanto a su relación con Lando Norris, ambos pilotos han tenido tensiones tras su choque en Austria, pero Verstappen asegura que no hay resentimientos. No es personal, solo negocios, afirmó, destacando que ya aclararon sus diferencias en Silverstone. Ambos son conscientes de que, aunque sean amigos, la lucha por el campeonato los llevará a competir con intensidad en la pista.. Max Verstappen, piloto de Red Bull Racing, no se mostró molesto por los comentarios de Lando Norris, quien lo calificó de conductor peligroso.
Verstappen consideró que la declaración de Norris fue más un mensaje cargado de adrenalina dirigido a su equipo y a los comisarios de carrera. Por su parte, Norris afirmó que no era necesario aclarar la situación, manteniendo su respeto por Verstappen a pesar de las controversias recientes. Verstappen, quien recibió dos penalizaciones de 10 segundos durante la carrera, reconoció que merecía la segunda, aunque se mostró reacio a aceptar la primera.
A pesar de las críticas que ha recibido, el piloto de Red Bull siente que hay un sesgo en las reacciones en su contra y no tiene tiempo para las opiniones negativas.. Max Verstappen se muestra indiferente ante las críticas que recibe, afirmando que ha llegado a este punto de su carrera gracias al apoyo de su equipo y a sus propias decisiones. Asegura que la opinión de algunos no le afecta y que sigue adelante con su vida y su rendimiento.
Cuando se le preguntó si siente presión por la intensa atención mediática, respondió con su característico desdén: No. Si hubiera una pared, la habría derribado.