"Un campo de sueños rotos: las víctimas del fraude en el fútbol"
Daniel Aldana, un aspirante a futbolista, recibió una oferta de un supuesto agente para probar suerte en un club de la tercera división de Suecia. Tras pagar una pequeña suma por un seguro médico, el agente le solicitó otros €350, argumentando que Aldana no cumplía con los requisitos del club. A pesar de las dudas, Aldana decidió seguir adelante y pagó. Luego, le pidieron €200 más para cubrir su alimentación durante el viaje de prueba.
Después de realizar el pago, el agente lo bloqueó en todas las redes sociales, dejándolo sin la oportunidad soñada. Por otro lado, Patrick Gustafsson, un profesor de jardín de infantes en Suecia, también fue contactado por un agente que le ofreció una prueba en Bielorrusia, compartiendo así el mismo sueño de Aldana.. Patrick Gustafsson, un joven futbolista sueco, pagó 7,000 coronas suecas aproximadamente £520 por una prueba en Bielorrusia, impulsado por su sueño de convertirse en profesional.
Sin embargo, perdió todo su dinero. Nathan Miles, otro aspirante, vivió una experiencia similar al ser contactado por el club ucraniano Zorya, que le pidió una tarifa de registro de $741. A pesar de su inexperiencia, Miles pagó y luego recibió una oferta tentadora de $50,000 como prima de fichaje y un salario mensual de $5,000, pero necesitaba depositar $2,200. Con el tiempo, ambos se dieron cuenta de que habían sido víctimas de estafas en su búsqueda por alcanzar el sueño del fútbol profesional.
. Miles, un joven de 16 años, se encontró en una situación complicada al intentar conseguir una prueba con un equipo profesional en Ucrania. Aunque no quería el contrato, sí deseaba participar en la prueba. Sin embargo, su documentación se quedó atascada en Suiza y necesitaba $150 para liberarla, una suma que se negó a pagar. A pesar de solicitar el reembolso de su tarifa inicial, nunca recibió su dinero y el agente continuó ofreciéndole otras pruebas.
Miles destaca que muchos jóvenes jugadores, desesperados por una oportunidad, caen en la trampa de los estafadores, ya que las oportunidades en el fútbol son escasas para quienes no están en la élite. La emoción puede nublar su juicio, lo que facilita que los timadores se aprovechen de ellos.. Josh Miles, de JNM Football, denuncia que algunos clubes y agentes se aprovechan de los sueños de los jóvenes futbolistas.
A pesar de que muchos saben que pueden ser víctimas de un fraude, la esperanza de convertirse en profesionales los lleva a creer en estas oportunidades. Josh relata un caso extremo donde un jugador estadounidense firmó con un club italiano de menor categoría, solo para que el equipo le informara que no podía cumplir su contrato tras haber pagado tarifas y mudarse a Italia. Este tipo de estafas, que involucran a clubes con problemas financieros, son más comunes de lo que se piensa, abarcando desde prácticas inmorales hasta ilegales.
. En el mundo del fútbol, algunos agentes y clubes organizan pruebas donde los jugadores deben pagar para participar, prometiendo un contrato que nunca llega. John Print, un agente con experiencia, ha trabajado con jugadores que han sido engañados. Un caso notable es el de un canadiense que, tras firmar con una agencia, se encontró en una situación desalentadora en los Países Bajos, donde su madre tuvo que llamar a Print llorando porque su hijo era ignorado y maltratado por el entrenador.
En realidad, el jugador solo estaba entrenando con un grupo, sin ninguna conexión real con un club. Además, Print denuncia la práctica de cobrar tarifas de registro a jugadores que no tienen posibilidades de conseguir un contrato profesional, ya que su nivel de habilidad es insuficiente. Este tipo de estafas perjudica a muchos jóvenes que sueñan con una carrera en el fútbol.. En el mundo del fútbol, la estafa de agentes falsos se ha vuelto común.
Estos individuos prometen oportunidades a jugadores, a menudo utilizando documentos falsificados con el logo de clubes. LinkedIn se ha convertido en un terreno fértil para estas prácticas, donde miles de futbolistas están registrados. Las conversaciones suelen trasladarse a plataformas encriptadas como WhatsApp, donde los estafadores piden grandes sumas de dinero y desaparecen tras recibir el pago.
Algunos optan por un enfoque más gradual, solicitando pagos pequeños con la esperanza de que el jugador, atrapado en la ilusión de una prueba, siga invirtiendo. Para evitar caer en estas trampas, es crucial estar alerta a ciertas señales de advertencia, siendo la solicitud de cualquier tipo de tarifa un claro indicativo de una posible estafa.. El artículo 19 de las regulaciones de la FIFA prohíbe que los clubes no cubran los costos de tratamiento médico por lesiones sufridas durante pruebas.
Además, se debe presentar un formulario oficial al menos 10 días antes de la prueba, detallando gastos de viaje, alojamiento y alimentación. Los jugadores a menudo son víctimas de agentes falsos que envían documentos con errores ortográficos y nombres inventados de funcionarios de clubes. Un caso notable es el de Aldana, quien recibió capturas de pantalla de una supuesta conversación entre su agente y el presidente del club, donde el nombre del presidente era incorrecto.
Para evitar fraudes, los jugadores pueden verificar si sus agentes están registrados en la Asociación de Fútbol, que publica una lista de agentes autorizados y de aquellos bajo sanción.. En el mundo del deporte, los sueños pueden convertirse en trampas. Gustafsson, un atleta que fue víctima de una estafa, comparte su experiencia con pesar. Se sintió avergonzado por haber sido engañado y, al solicitar la devolución de su dinero, recibió amenazas de que nunca podría jugar profesionalmente.
A pesar de su dolor, Gustafsson decide hablar para alertar a otros y evitar que caigan en las mismas trampas que él.