Rybakina arranca con fuerza en su camino a las Finales de la WTA y enciende las esperanzas en Riad
Elena Rybakina tuvo un inicio impresionante en 2024, liderando el circuito WTA en títulos, finales, aces y victorias. Con 34 triunfos en 39 partidos y tres títulos WTA 500, parecía estar en camino a alcanzar el No. 1 del ranking. Sin embargo, una derrota ante Jasmine Paolini en los cuartos de final de Roland Garros interrumpió su racha, aunque se recuperó con una destacada actuación en Wimbledon, donde llegó a las semifinales.
Desafortunadamente, las lesiones han afectado su rendimiento en la segunda mitad del año, y no ha competido desde su eliminación en el US Open hace dos meses.. Zheng se impone a Kenin en Tokio y conquista su tercer título del año. En Guangzhou, Danilovic acaba con una sequía de seis años al vencer a Dolehide. La canadiense Stakusic se lleva su primer título en el WTA 125 en Tampico. A medida que se acercan las WTA Finals, no se puede subestimar a Rybakina, quien, a pesar de su ausencia prolongada, ha demostrado su capacidad para brillar, como lo hizo en Wimbledon hace dos años.
Con un récord de 41-9 en 2024 y tres títulos en su haber, Rybakina busca avanzar más allá de la fase de grupos en su segunda aparición en las Finals. Su victoria en Stuttgart, donde derrotó a Iga Swiatek y Marta Kostyuk, marcó un momento clave en su carrera.. Elena Rybakina ha tenido un inicio de temporada impresionante, destacándose con dos rachas de ocho victorias consecutivas en el circuito. En el Medio Oriente, se coronó en Abu Dhabi y llegó a las semifinales en Doha, mientras que en la temporada de tierra batida, ganó en Stuttgart y alcanzó los cuartos de final en Madrid.
En los primeros cuatro meses del año, llegó a cinco finales, siendo la primera jugadora en lograrlo desde Victoria Azarenka en 2012. A pesar de no competir en los últimos dos meses, Rybakina se mantiene como la segunda en el ranking de aces en 2024, con un total de 336, solo superada por Zheng Qinwen. En el Mutua Madrid Open, mostró su mejor nivel en un partido de segunda ronda contra Lucia Bronzetti.
Rybakina se mostró optimista tras su victoria en Stuttgart, afirmando que siempre cree en sí misma y que, si se siente físicamente lista, tiene posibilidades de ganar un Grand Slam en cualquier superficie.
